Conexiones sentimentales
Crecí en un hogar disfuncional donde los límites no se respetan. No había cerraduras en las puertas de nuestra casa. Este tipo de situación me dejó la sensación de inseguridad y pérdida de control. Constantemente sentía que estaba perdiendo mi alma e identidad. En consecuencia, he desarrollado relaciones conflictivas con mi familia que me dejó en una posición débil en la vida, que se extendió a mis relaciones con otras personas que me he encontrado.
Tenía problemas diciendo “no” a los demás y resultaba difícil establecer límites. No podía decir “no”, “No me gusta la forma en la que hablas, Basta!” Sin embargo, mi mundo es muy diferente hoy en día. En este artículo, voy a hablar de mi definición de los límites y por qué son tan importantes.
Tengo dos definiciones de límites: el físico y el emocional. Mi límite físico es la longitud de un brazo. Cuando defino mi espacio personal de esta manera, me siento seguro en mi entorno. Me siento amenazado e incómodo cuando la gente se acerque demasiado a mí, sobre todo si no los conozco bien.
Mi límite emocional me permite afirmar a mi mismo diciendo a otra persona lo que es aceptable e inaceptable en mi mundo personal. Si alguien usa malas palabras en mi presencia y no me gusta, me puse el límite al permitir que la persona sepa que tipo de lenguaje es inadecuado. Entiendo que no tengo control sobre cómo va a reaccionar la otra persona, pero al menos sé que estoy protegiendo ese pequeño niño dentro de mí.
Recientemente, mi hermana y yo hemos estado en desacuerdo sobre quién cuidará de nuestra anciana madre. Cuando ella me exigió involucrarme en el cuidado de nuestra madre, afirmé “¡No!” Ella exclamó: “No hay límites!” Este incidente desencadenó algo en mí, pero yo sabía que había hecho lo correcto. Le dije: “No”, porque si apenas puedo cuidar de mi mismo, mucho menos de una anciana con demencia / Alzheimer. Yo vivo en un apartamento de un dormitorio con dos mascotas, y simplemente no tengo el espacio para dar alojar a otra persona. Por otro lado, mi hermana tiene una casa enorme con un sótano que se podría convertir en un dormitorio para acomodar a nuestra madre. En mi opinión, mi hermana estaba siendo egoísta e irracional. La fea verdad es que no quiere alojar a nuestra madre en su casa ya que ella alquiló el espacio a una mujer que tiene un negocio en el sótano.
Decir “No” me da una sensación de liberación. En el pasado, me hubiera gustado retroceder a los síntomas. Ahora, sólo tienes que elegir abrazar mi dolor y tomar decisiones que son de mi mayor interés. La realidad es que sólo somos hijos de la misma mamà, no le da el derecho de ser abusiva, o aprovecharse de mí.
Recientemente, sentí el dolor que inconscientemente originó mi familia al permitir que abusen de mi. Tenía ideas erróneas en mi cabeza acerca de lo que una familia se supone que sea. Si yo era la supuesta “mala” en la familia, pues constantemente me lo decìan, entonces yo tenía que “arreglar” las cosas. Esta ilusión me llevó a ser masoquista. Mi vida es muy diferente hoy en día debido al trabajo que he hecho en mi Ser.
Gran parte de mi viaje de sanación ha estado relacionado con la recuperación de las piezas perdidas de mí. A medida que continúo con este trabajo, quiero que cada pareja sepa que nadie tiene derecho a abusar de ellos, incluso si son de la familia. Soy una persona digna de respeto, al igual que cualquier otro ser humano. Estoy aprendiendo a transformar mi vida mediante la redefinición de lo que significa la familia para mí. Estoy liberando algunas de mis creencias distorsionadas más preciadas sobre la familia. Estos límites me protegen de cualquier daño, es por eso que son tan importantes.
A medida que continúo recuperandome, voy a seguir buscando relaciones saludables que ayudarán a crecer y cumplir mi potencial como ser humano.
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